viernes, 2 de agosto de 2013

Entrevista a OLVIDA TU EQUIPAJE

Sí, esta vez somos nosotros los entrevistados; una sensación rara pero agradable también.


Ni que decir tiene: gracias a Enriqueta de la Cruz y a Crónica Popular, medio que ha publicado la entrevista.



OLVIDA TU EQUIPAJE:
“A mí me enciende la injusticia, me duele la impostura”

Enriqueta de la Cruz || Periodista y Escritora.
“A mí me enciende la injusticia”. Lo proclama así de claro, y se dedica, por eso, a denunciar. Su programa: Olvida tu equipaje, de Radio Utopía, es pura filosofía, y pedagogía. Allí puedes tropezar con gente realmente interesante que utiliza el sentido del humor, esa “vacuna contra los atropellos del poder”, y la palabra:  “la voz debe servir también para denunciar”,  nos dice él. Vamos a su encuentro en Sanse (Madrid).
Según llegamos (me acompaña Inma Chacón quien va a ser entrevistada a su vez ese día, tras los éxitos de sus Filipinianas y Tiempo de Arena; una de las fotos corresponde a esta entrevista), se respira otro aire. Las radios libres son un universo pleno y alternativa al chillido, la perversidad, los intereses, a los mensajes histérico-catastrofistas-aburridos de las convencionales, donde se berrean proclamas amañadas sin ningún fondo por lo general y de donde ya los profesionales mejores han salido. Constituyen éstos el bloque de los prejubilados, gente expulsada en su mejor momento de lucidez (quizá por eso). Y refresca, gusta, sorprende, que estas otras radios, en cambio, rezumen vida, contenidos realmente profundos.
Armando, un poeta, un utópico comprometido, un tipo paciente, nos hace saber qué es todo este mundillo, qué podemos encontrar en este bazar de ilusiones donde no faltan ironía y risas, como en sus respuestas, aunque normalmente se lo toma muy en serio; es muy seriote. Dedicado en su primera etapa a la literatura y la cultura toda, hace tiempo este programa suyo trata temas sociales, da cobertura a reivindicaciones mil, permite que en las ondas se hable con mucha claridad y da voz a mucha gente a la que el poder hace invisible. Y es que él sabe que “sólo lo importante es importante” y que “hay que recuperar a veces el placer de ser novatos” o niños, e ir a la esencia, normalmente oculta.
Armando, ¿qué es una radio libre y además, utópica?
“Un tipo llamado Karl Marx habló de algo, lamentablemente olvidado: la lucha de clases. La propaganda antimarxista debería comerse su discurso, hoy está más claro que el agua: esta crisis es los de arriba contra los de abajo”
Gracias por esta pregunta, Enriqueta, porque es un mundillo semidesconocido. Las radios libres son ¡receptáculos de frikies varios que no tenemos cabida en otros lugares! No, fuera de bromas, son radios que surgieron allá por los 80 o 90 para dar voz a la gente que no la tiene y para plantear una comunicación alternativa a los medios convencionales. Si en aquel momento eran importantes, hoy son esenciales, dado el contexto mediático tan concentrado en pocas manos y tan al servicio del dinero y del poder. Concretamente Radio Utopía es la radio libre de la zona norte de Madrid, que surge en el año 91 y que lucha día a día para seguir siendo un referente de la comunicación libre.
Has creado un programa que primero era casi exclusivo dedicado a literatura y la cultura toda; que luego amplió a temas como la Memoria Histórica, que desde hace tiempo trata temas sociales en general, da cobertura a reivindicaciones mil, ¡incluso a ideología!…; y pone en el aire mucha claridad y da voz a mucha gente a la que el poder hace invisible; ahora, para colmo, venga de canciones revolucionarias de todo tipo. ¿No te das cuenta de que vas de mal en peor?  ¿Cómo esta evolución perversa, fatal?
Jajajaja, la verdad es que sí,  cada vez vamos a peor, ¡dónde iremos a parar! “Olvida tu equipaje”, que así se llama el programa que hago, empezó en 2004, y tenía un ánimo rompedor, pretendía ser un programa muy entretenido y con cierta chispa. Siempre tuvo interés por lo cultural y lo literario, pero siempre tuvo también una dimensión digamos “contestataria”; recuerdo que en uno de los primeros programas hablamos de un producto, el “Emancipator bubble”, que era una coña que habían sacado unos vascos. Nos sirvió como protesta contra los precios de la vivienda. Un recuerdo para mi colaboradora de aquella época, Susana, con la que me lo pasé realmente fenomenal.
En realidad, el principal cambio que ha tenido el programa ha sido dejar de hacer secciones y empezar a hacer programas monográficos. Yo creo que hoy se necesita poder profundizar un poco en los temas. No es que desprecie lo ameno, pero no creo que haya que entretener necesariamente. Pretendemos que el programa sea una respuesta a las preguntas que nos hacemos, aquello sobre lo que queremos saber más, o que creemos que debe ser dicho en voz alta. El que quiera oírnos, ya sabe a lo que va: un programa no apto para débiles morales. La temática: la crítica, la protesta, el análisis de temas sociales, políticos, ideológicos; y por otra parte, la propuesta: la cultura, la literatura, la música con contenido…
Y, ¿nunca te han dicho Disuélvanse, usted y esos contenidos?
Pues no, no se han atrevido jeje, aunque yo mismo me he dicho: pero pesado, déjalo ya; pero ya ves, cansino que es uno, aquí seguimos.
Tú dices que tu programa no es para débiles morales, explícate por favor, es inquietante…
“Pienso que hay gente que quiere engañarse, estar tranquilo en su ignorancia. Me parece una postura intelectualmente lamentable”
Sí, esa frase pretendía avisar a los que escucharan de que podían encontrar literalmente de todo, que es lo que hemos hecho, un poco de todo. Dándole la vuelta a la tortilla, los temas que tratamos, a menudo son ocultos u opacos para otros medios. La dimensión moral, la ética, son temas importantes para nosotros, de ahí la frase de marras. Pasamos de lo políticamente correcto y esos rollos. Decir la verdad, que está muy mal visto.
Pones al principio, una canción que es la del programa, la que le da título, y a mí me encanta, que dice que nos olvidemos el equipaje.  ¿Qué equipaje hay que olvidar que nos pesa como un plomo?
Pues yo creo que hay que dejar atrás mucho prejuicio, mucha tontería instalada en las conciencias; hay mucho lastre muy pesado. Hay que olvidarse muchas veces de lo que se sabe, y notar más lo que se siente. Yo creo que hay que recuperar a menudo el placer de ser novatos.
También hay un equipaje que no hay que olvidar, y es la tradición cultural a la que pertenecemos, que no somos gringuitos ni chinos (con todos los respetos), sino europeos, mediterráneos, herederos del mundo clásico, de la Revolución Francesa, de la tradición libertaria española.
“La vida es el viaje”, dice también. Muy machadiano. Pero algunos nos están dando el viaje, ¿eh?
“Hay que olvidarse más de lo que se sabe, y notar más lo que se siente Pero también hay un equipaje que no hay que olvidar, es la tradición cultural a la que pertenecemos”
Es lamentable, pero hay que saber quiénes son, dónde andan, y cómo pretenden beneficiarse de lo de todos. Un tipo llamado Karl Marx habló de algo, lamentablemente olvidado: la lucha de clases. La propaganda antimarxista debería comerse su discurso, hoy está más claro que el agua: esta crisis es los de arriba contra los de abajo.  Pero, nosotros a lo nuestro, a la protesta y a la propuesta.
Bueno, se va sabiendo quienes son, y cómo se lo han montado exactamente; quedan algunos tipos por desnudar, pero se acabará sabiendo todo. Y dinos ya de paso de quién es esa canción, la del programa.
Es de un grupo catalán, Sopa de Cabra; muy buenos. Tienen un único disco en español, Mundo Infierno(un discazo), y de ahí sale “Todo lo que sé”, que utilizamos como sintonía. Por cierto, en esa canción hay mucha verdad, vale la pena escucharla.
También has puesto llamas como página de presentación web. Esto está que arde, es cierto, pero, ¿Qué te enciende en concreto a ti?
¡Ah, las llamas purificadoras! Verás, es muy sencillo: la injusticia. No me parece aceptable. Debe de ser cosa de mi ADN porque ya desde muy pequeñito me dolía muchísimo la injusticia, me incomodaba un montón. La injusticia, el abuso, la imposición. Y la deslealtad, desde luego, el decir una cosa y hacer otra. ¡A las llamas purificadoras!
Otra cosa que proclamas: “A mí me enseñaron que decir la verdad era bueno”. ¿Sabes? Por ahí iba la máxima del periodismo que estudié yo. Pero ¿no crees que nadie quiere escuchar la verdad hoy en día, que somos unos pesados tú y yo…?
Pienso que hay gente que quiere engañarse, estar tranquilo en su ignorancia. Me parece una postura intelectualmente lamentable, aunque respetable. Pero creo también que hay un montón de personas que quieren saber la verdad. El gran problema y donde más dificultades nos vamos a encontrar es a qué le llamamos verdad. La verdad es más bien una tendencia, aquello que se persigue en el saber, en la indagación. A menudo hay más verdad en las preguntas que en las respuestas. También hay mucha verdad en las comparaciones, que no son tan odiosas como nos han contado; más bien son fundamentales. Pero vamos, ya que lo dices, y hablando de verdades, pues sí somos unos pesados, sí…
Una cosa que dijiste un día de nuestra afinidad, preciosa, es que compartimos esa manía de querer cambiar el mundo, “a mejor”, se entiende. ¿A ti por qué te da por ahí?
Pues es un poco lo que te decía antes: me duele la injusticia, me duele la impostura. Luego hay otra cosa: cuando uno sabe algo, adquiere una cierta responsabilidad. No es lo mismo una actitud que otra. Creo en el valor del compromiso. También pienso que esta vida y este mundo es un regalo que nos cayó de casualidad; hagamos lo posible por dejarlo un poquitito mejor de cómo lo encontramos nosotros.
Salgamos a la calle
Crees en el valor de la palabra y de la cultura. Por lo pronto, las nuevas leyes educativas destierran cada vez más las humanidades…
“Esta sociedad necesita varias generaciones para recuperarse completamente en ética, y llegar a los escrúpulos democráticos, cívicos y éticos que refleja la novela sueca,Millenium, por ejemplo”
Es una jugada muy hábil aunque muy conocida y antigua. Es un poco preocupante pero no el acabose. Realmente, ¿cuándo se ha apostado en serio por la enseñanza de las humanidades a toda la población? Nunca, que yo sepa, salvo alguna etapa de la II República. Es el momento de la cultura de barrio, de las aulas en las calles, de la gente autoformándose. Tenemos el antídoto. Salgamos a la calle y apliquémoslo.
Tú motivas, te mojas, así que me imagino que te sentirás estupendamente cuando cuatro majaderos desprecian el esfuerzo de la gente de la cultura y el de tantos otros y dicen alegremente que ésta y la que venga también, pues generaciones perdidas y ya está…
Sin embargo, hoy en día hay una herramienta que diferencia esta situación de censura en los medios (y en los centros educativos a través de los programas de estudios) de lo que ha venido ocurriendo históricamente, y es una ventana abierta que se llama Internet. Internet supone una revolución en el conocimiento y sobre todo en la posibilidad de adquirirlo, como en su día hubo la revolución de la imprenta o la de la prensa escrita. A pesar de todo, estamos mejor que en otros tiempos de cerrazón y de oscurantismo. No hay más que ver la cantidad de actividad cultural que hay en muchísimos lugares.
Bueno, es que hablar de cultura es esto…: revolución pura y dura, porque vamos a ver…, con la que está cayendo… ¿No te has enterado de que lo que mola es no pensar, vegetar, obedecer, estar muy serio? ¡Ay! y tú sonríes ampliamente, ¿es que sabes algo que desconozcamos y tengamos que aprender?…
Enriqueta, que no nos quiten la sonrisa. Ni la risa. Son de las cosas que hay que mantener. El sentido del humor es una vacuna contra los atropellos del poder. Hay por ahí una frase que dice algo así como: “no se puede ofender a quien se ríe”, y es la pura verdad. La risa, el humor, es uno de los instrumentos de la contestación. Hay un grupito del 15M que se llama “Humor indignado”. Pues eso.
Mi abuela tenía unos ojos tan claros como los tuyos y me contaba mi madre que siempre le preguntaban en el pueblo: “bueno, Fernanda, dínos la verdad, ¿tú con esos ojos, ves como nosotros?”. En este país siempre ha habido gente muy parda, a la que han molestado los colores, la diferencia, el pensar. Porque claro, además, es que mi abuela era muy lista. 
Dicen que es el país del cainismo y de la envidia. Yo no lo sé. Digamos que es obvio que el diferente y el protestón son molestos para el poder. Pero quizá lo más duro que es que eso ocurre también entre los que no son poder, y quizá estamos educados (creo que hay que hablar en primera persona todavía) para que nos moleste el diferente. Hemos recibido una educación para la uniformidad. Supongo que es muy necesario sentirse y formar grupo, pero tan importante como el grupo es el individuo. Individuos de rica personalidad que sepan formar parte solidaria de un grupo; eso es lo que necesitamos, ¿no?
Cosificación y deshumanización
Estudiaste Filología -¡ay, cómo te envidio!-. Sabes y utilizas la palabra precisa en cada momento; hasta las comas las pones bien. En fin, que sabes lo que vale cada palabra. Por eso te pregunto: ¿con qué palabra definirías todo lo que nos está pasando y padecemos?
La Filología, esa cosa que suena tan aburrida, sirve para mucho; entre otras cosas sirve para entender a las personas, no en vano es una formación humanística, y la literatura es muy formativa humanamente.
Lo que está pasando y padecemos, contesto a tu pregunta, tiene un nombre: capitalismo avanzado, neoliberalismo, destrucción injustificada de los recursos naturales, cosificación y deshumanización. Dicho en castellano llano: cagar en el mismo plato en que comemos para que un señor se forre más.
Armando…, como en esta nación todo parece cuestión de amistades, deberíamos explicar al lector que, como tú sabes, en esta sección sólo salen mis enchufados. Que una también tiene derecho… Pero no, es broma; es mentira. Sale lo que vale. Aclaro, ¿eh? porque los fachosos esos que nos están desplumando a base de latrocinio y barrer pa su casa,  es que se lo creen todo y pueden tomárselo al pie de la letra; ¡No tienen sentido del humor! Esos pobretones tienen poco sentido del humor, y, dicen -por si no lo has notado-, que todos nos comportamos igual que ellos, ya sabes el refrán… Además, como se rodean de poca gente interesante y sólo de compañeros de pupitre hábiles -que no listos-, pues pasa lo que pasa… Hace unos días, un sujeto que está en los papeles por presunto evasor…, largó delante de mí que no te imaginas; venía a decir que todos somos iguales. ¡Oiga, yo no! A este tipo de gente, ¿se le puede enseñar algo o son irrecuperables, de cero, cero y aunque repitan?
Ese es un dilema mío de toda la vida. Por lo pronto, me niego a creer que ese señor no tenga algún mínimo valor ético y personal; lo que hace a la mayoría, vamos a suponer que no se lo haría a un hijo o a una madre. Otra cosa es su comportamiento social. No creo que haya nadie completamente irrecuperable, pero esta sociedad, en su conciencia ética, necesita varias generaciones para recuperarse completamente. Cuando uno lee novela sueca, Millenium, por ejemplo, lo que asombra es el nivel de escrúpulos democráticos, cívicos y éticos de esa sociedad. A nosotros nos falta un largo camino para llegar ahí. A la mayoría de los españoles. Pero no desesperemos, trabajemos para que las cosas cambien (a mejor).
¿Qué poetas, que autores en general podrían ser nuestro faro hoy? Porque yo creo que hay muchas cosas escritas y de plena actualidad, el problema es que no se lee. Seguimos sin leer… Lo aviso muchas veces.
No se lee lo suficiente, eso creo que es cierto, pero no olvidemos de dónde venimos, y venimos de una situación de atraso, de incultura. No es menos verdad que cada vez se lee más, que se publica mucho, que la población escolarizada es porcentualmente la mayor de la historia, que el número de lectores no para de crecer. Seamos optimistas, y hagamos que se cumplan nuestras profecías.
Ay, sí, sí, que tus deseos y los míos se cumplan. Yo me apunto al optimismo, ya lo sabes. Pero, ¿hay intelectuales?
Leer, desde luego, es una de las claves. Hay una polarización de la sociedad, hay personas tan admirables… y otras, están tan embobadas… Hablabas de intelectuales; yo creo que no nos faltan. Gente como CarlosTaibo, Vicenç Navarro, el recientemente fallecido José Luis Sampedro. Eso sí, ya que la gente no los lee, que salgan en la tele. Ah, no, que podrían hacer pensar al personal…
Hace poquito mirando un libro que se lleva otra vez: Los miserables, gran Hugo, don Víctor, se me fueron los ojos directamente a un parrafito curioso. Pregunta un personaje: -“¿qué es la revolución?”. Y le contesta otro: -“La evolución, evolucionar”. –“¿Y qué es evolucionar?” –“El progreso, lo que vendrá después…”.  En fin, eso está claro, se rescatan estos libros y hay pelis sobre libros así, como si barrutaran que habrá movida y quisieran advertir -no sé muy bien para qué- de que se va a liar. ¿Tú no lo notas?
R.- Hay síntomas claros de cambio de ciclo. Uno de ellos es que las leyes empiezan a no cumplirse, incluso desde los mismos mandamases, que se supone que las han hecho para su propio beneficio. Que el cambio de ciclo sea a favor de los ricos y poderosos, o a favor de los de abajo depende básicamente del nivel de movilización de la ciudadanía. Y no me refiero a utilizar el facebook o el twitter.
Privatizaciones de la enseñanza; salud para el que pueda comprarse el riñón, 55% de paro juvenil (no sé si habrá subido cuando esto se publique); los viejos que estorban porque salen carillos, los pobres como si no existieran, y esa provocación continua en titulares de tanto chorizo o presunto, corrupción por un tubo, en fin… Y dice tu canción del programa: “todo lo que sé es claro y es fácil”.  Yo lo veo mogollón de complicado. Tú sondeas la opinión de muchas personas de gran talento en tu programa, ¿qué idea te has formado sobre cómo salir de ésta?
“Esto sólo lo arreglamos sin ellos”, dijo alguien. Por ahí van un poco los tiros. Movilización ciudadana, no resignarse, protestar, es lo que marcará la diferencia. Por ahora la crisis está teniendo, pese a todos los negativos, un efecto positivo, y es el alto nivel de concienciación al que está llegando la gente. La opinión que hay de instituciones como la monarquía, la Iglesia, la banca, la patronal, los grandes partidos, se puede calificar como de realista, y alejada de la visión ilusa que teníamos en la época de la bonanza.
Brecht tiene un cuento: Si los tiburones fueran hombres… Bueno, algunos hombres sí lo son, ¿no?
¿Me dejas que te conteste con otra cita?
¡Claro!
Es un poema de Vladimir Maiakovski, poeta ruso:
La primera nocheellos se acercan y cogen una flor
de nuestro jardín,
y no decimos
 nada.
La segunda noche
ya no se esconden
pisan las flores,
matan nuestro perro
y no decimos nada.
Hasta que un día
el más frágil de ellos
entra sólo en nuestra casa,
nos roba la luna,
y conociendo nuestro miedo
nos arranca la voz de la garganta.
Y porque no dijimos nada
ya no podemos decir nada..
Claro. Como el agua. Entrevistas a poetas en la radio, líderes de todo, activistas, personal alternativo, gente de la cultura, enlazas con vídeos  interesantes y cuelgas en el particular muro deOlvida tu equipaje cantidad de asuntos interesantes. Sólo hay que enlazar y ver. ¿Qué entrevistas te han impactado más?
Ha habido entrevistas verdaderamente inolvidables para mí. La que hice con Esther Vivas, la de Carlos Taibo, la del guerrillero antifranquista Carrete, la que hice con los Amigos de las Brigadas Internacionales, la de Raphael Fellmer (un hombre que vive sin dinero para extender otro tipo de vida) y tantas otras…
“Olvida tu equipaje”, de Radio Utopía, es un programa no apto para débiles morales. La temática: la crítica, la protesta, el análisis de temas sociales, políticos, ideológicos; y por otra parte, la propuesta: la cultura, la literatura, la música con contenido…”
Pero hay una que yo tengo en la memoria y que ahora mismo me estremezco sólo de pensar en ella, que es la entrevista con Aída, de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Aída mostró tanta humildad como dignidad y altura. Es una persona que fue engañada, de la que se abusó, dada su indefensión y su desconocimiento en el momento de la firma de la hipoteca, y que es tan luchadora, tan tenaz, tan valiente. Además ella pertenece a la cultura quechua y nos mostró cómo en su cultura afrontan situaciones de las comunidades afectadas por injusticias. Para mí fue un aldabonazo esa entrevista.
Fíjate, a mí me llenó mucho una a Guillermo Fouce, que hablaba del miedo provocado por el Sistema como forma de que nos quedemos paralizaditos, obedientes y además, como que no quieren ni que estemos contentos, que apliquemos la risa, etc. Pon aquí el enlace de esa entrevista, por favor, y comenta lo que quieras al respecto….
Sí, el miedo como arma política. Esa entrevista también me pareció interesantísima, la verdad. Muestra cómo el neoliberalismo, o sea el capitalismo actual, tiene planes para llevar a cabo su programa político de privatizaciones, desregulación, expolio de lo público, aprovechándose de situaciones de catástrofe natural (tsunamis, grandes inundaciones como la provocada por el Katrina, terremotos, etcétera), o inducida (golpes de estado, guerras; ahí está el caso del Chile de Pinochet; la crisis actual…). La vacuna contra esa política la da el propio Guillermo Fouce en la entrevista: conocer el método empleado es la manera de poder prevenir esas actuaciones tan perversas.
Poseía, palabras, razón
Pues vamos a seguir con una sonrisa en los labios, pese a quien pese. Tú, además de todo lo que hemos dicho, escribes poesía y tienes proyectos literarios varios: Ahora, Armando, es la hora de tu autobombo, aprovecha y cuenta lo que tengas que contar.
Pues sí. Desde hace ya unos cuantos años, escribo poesía. Siempre me ha gustado la poesía e incluso lo había hecho de más joven. He dado recitales de poemas, publicado mucho en revistas, y he aparecido en varias antologías de poesía actual. Es agradable publicar, aunque no una obsesión para mí. Estoy preparando la próxima publicación de un libro que recopilará poesía mía de varios años.
En tu poesía hablas duro, no te gusta el silencio, la complicidad, por eso quiero que nos digas sin historias: ¿qué país vamos a tener Armando, si la mitad de los jóvenes o más, están siendo expulsados, si quieren algunos un país de embrutecidos y de retroceso total? Pese al optimismo del que hemos hablado, en fin…
Logo del programa "Olvida tu ekipaje"
Logo del programa “Olvida tu ekipaje”
Tenemos que recuperarnos de eso. La palabra, la cultura, la propuesta, las ideas, la razón, esas son nuestras armas. La cultura es algo gratuito, que se puede hacer en la calle. Se puede cantar, recitar, hacer performances, teatro, clases en la calle, y todo ello es gratis. Decían los viejos anarquistas: “la propaganda, por el hecho”. Eso es lo que hay que hacer: hacer, hechos consumados, valores alternativos en marcha, trueque, moneda alternativa, cooperativas de consumo, asambleas de barrio: hacer, hacer, hacer.
Hablas como poeta de heridas, desamor, filosofía, de traiciones, cosas duras todas ellas; pero también de placer, del valor de las cosas sencillas, del gusto de la vida y de sentimientos inocentes. Mucho más de lo que pensamos se solucionaría con mirada inocente, con sabiduría de lo sencillo y con un abrazo, o dos. En fin, háblanos más de cómo es tu poesía y recomiéndanos del bálsamo que es la Literatura, algo que te guste mucho aparte de lo tuyo, y quieras compartir.
“Que no nos quiten la sonrisa. Ni la risa. Son de las cosas que hay que mantener. El sentido del humor es una vacuna contra los atropellos del poder”
Gracias por la pregunta; yo creo que tú lo has descrito muy bien. La felicidad es algo sencillo, en el fondo. Sólo lo importante es importante; parece una tontería. De olvidar lo más sencillo provienen los mayores errores. De todo eso hablo en mis poemas, de complicidades, de miradas, de los valores de la vida y de la dignidad. También están los temas de siempre: el amor, en todas sus variedades y objetos, de la muerte, del tiempo, ¿cómo no? La poesía es un medio de conocimiento, no sólo es comunicación, no sólo es belleza; también lo es, pero concibo el poema como una verbalización de lo necesario en el terreno del conocimiento personal, emocional, vital, humano, incluso filosófico. Además, creo en la sencillez como un valor literario. Debe comprenderse el poema, o al menos generar una de las muchas interpretaciones, o de las evocaciones posibles.
¿Puede ser la literatura algo más que compromiso? Porque la belleza pura y dura, la apuesta incluso sólo por la forma, el arte por el arte, la belleza…, es ya una opción, creo yo. Creo que el arte, todo, es compromiso, no es optar por otras cosas, qué se yo: la guerra, ese embrutecimiento del que hablábamos… Se lo he preguntado a otros, es una especie de encuesta que hago, je, je. ¿Qué crees tú?
Estoy de acuerdo. La literatura implica una forma de confianza en lo humano; como apuntas, significa una alternativa. No hay nada inocente, tanto cuenta lo que se dice como lo que no se dice. Lo que nos pasa a muchos es que no podemos olvidarnos de la injusticia, de todo aquello que debería ser de otro modo, y en un mundo con tantas carencias, con tanta ignominia, la voz debe servir también para denunciar. No hacerlo es muy respetable; hacerlo es sencillamente necesario.
Aquí todo lo que no haya sido capaz de preguntarte y quieras que se sepa, Armando.
No quiero despedirme sin hacer una mención a los colaboradores que he tenido en Olvida tu equipaje: Susana, con la que fundé el programa; María y Pepo, en la segunda temporada; Rosa Salgado, una auténtica profesional; Marisa Peña, entusiasta, animosa, comprometida, así como colaboradores más esporádicos, pero igualmente importantes, como tú misma, Enriqueta; o Ramón, Antonio, Eusebio, Yamil, Eduardo, y tantos y tantos amigos y amigas que no nombro ahora…
No me quiero olvidar de Kalvellido, que hizo el emblema del programa, y con quien me une una estrecha amistad. Aprovecho para mandarle un abrazo muy cariñoso.
Salud y mucha Utopía y gracias por estar ahí cada viernes, además de siempre.
Los programas citados los pueden descargar en la página del programa:www.olvidatuequipaje.blogspot.com.es